NUEVA YORK.- El director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, afirmó que la caída de la economía argentina de un 1,3% en 2015, tal como indicó el organismo internacional en su último informe, será a causa de un entorno de inflación elevada, el casi nulo crecimiento de Brasil y la falta de acceso fluido a los mercados financieros externos, entre otras variables.
En la ciudad de Estados Unidos (EEUU), el director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI vaticinó para este año una situación externa compleja con un acceso restringido al financiamiento por el fenómeno de los holdouts.
Werner expresó que la caída en el precio promedio de los productos agropecuarios; el bajo, casi nulo, crecimiento en Brasil -la depreciación del real-; la falta de acceso fluido a los mercados financieros internacionales, hace que se dificulte mucho manejar ese entorno internacional complejo.
“En ese sentido, estamos esperando que los indicadores que venimos viendo en términos de caída de la producción industrial, de descenso de la construcción, caída de las ventas al menudeo, no se reviertan lo suficientemente rápido y se tenga un año de contracción económica”, agregó
Según Werner, sumado a esto un entorno de inflación elevada, un contexto de incertidumbre en términos de políticas macro, en torno en el cual los controles a las importaciones son importantes y donde las importaciones se anticipa que caigan, se genera esta expectativa.
El directivo del FMI dijo que el otro país de la región que tendrá una situación compleja será Venezuela, por el deterioro de su planta productiva muy avanzado, que ve sus ingresos externos caer de una manera tan drástica con el derrumbe del precio del petróleo y una dependencia tan grande a esos ingresos, que está haciendo que el pronóstico del FMI sea de una contracción de un 7%.
“Es un fenómeno muy diferente al de Argentina, que es una situación externa, compleja, en un entorno donde la capacidad de acceder al financiamiento externo, que a veces es lo que permite minimizar los impactos de este entorno, está restringido por el fenómeno de los holdouts”, prosiguió.
Para Werner, la problemática generada por el reclamo judicial de los “fondos buitre” dificulta este manejo, claramente, en una coyuntura en la cual el alto déficit público, las restricciones al comercio externo, la elevada inflación generan estos fenómenos.
Consultado sobre si es optimista respecto de que Argentina llegue en el corto plazo a un acuerdo con los holdouts, respondió: “La verdad, no tengo información, no sé”.
Finalmente, cuando se le preguntó si “hechos” como la trascendente muerte del fiscal federal Alberto Nisman -hallado en su departamento con un tiro en la cabeza días después de haber acusado por presunto encubrimiento a la presidenta Cristina Fernández en la causa por el atentado a la AMIA- afectan la economía de Argentina, contestó: “Al no tener conocimientos sobre casos específicos ni ser nuestro campo de acción, no estamos opinando, no tenemos opinión”.